Padecimientos de la rodilla
Conoce todo sobre los padecimientos de la rodilla que pueden afectar tu movilidad
Conoce todo sobre los padecimientos de la rodilla que pueden afectar tu movilidad
Los dolores de rodilla convierten la vida diaria de las personas afectadas en todo un reto. Las molestias pueden tener diferentes causas. Aquí se incluyen lesiones, infecciones o un desgaste de la articulación de la rodilla. También la edad, el sobrepeso, deportes que implican sobrecarga o una técnica de marcha incorrecta aumentan el riesgo de sufrir dolores en la rodilla.
El dolor anterior de rodilla describe los dolores que aparecen alrededor de la rótula. Por lo general se le denomina "síndrome de dolor patelofemoral". Los dolores pueden tener diferentes causas como dislocaciones o luxaciones (luxación de la rótula), la desalineación rotuliana (lateralización de la rótula o subluxación rotuliana) o una artrosis en la rótula. El síndrome de dolor patelofemoral se produce mayoritariamente en mujeres jóvenes deportistas y en adolescentes. Con frecuencia, el tratamiento correcto y los medios auxiliares adecuados permiten aliviar notablemente los síntomas y, en el mejor de los casos, los hacen desaparecer.
Una rotura de un ligamento cruzado inhabilita la función de la rodilla y puede provocar una serie de síntomas muy dolorosos y desagradables. Aquí puede obtener más información también sobre las causas y las posibilidades de tratamiento de las roturas de los ligamentos cruzados.
La artrosis de rodilla (o gonartrosis en un lenguaje especializado) es una enfermedad que provoca el desgaste de la articulación de la rodilla. En la fase inicial de la gonartrosis, casi no se produce dolor ni limitaciones de la movilidad. A medida que la gonartrosis avanza, los dolores y las molestias pueden aumentar. Conoce más sobre este padecimiento y sus tratamientos.
La articulación de la rodilla dispone de un menisco interno y uno externo, dos estructuras de fibrocartílago de forma semilunar y diferente grosor ubicadas entre el fémur y la tibia. Los meniscos se encargan de la interacción sin fricciones de estos dos huesos. Amortiguan el peso, garantizando así una distribución homogénea sobre la articulación. Las lesiones de menisco ponen en riesgo el efecto estabilizador, amortiguador y de distribución de la carga de estos. Aprende más al respecto aquí.
Debido a factores congénitos o adquiridos, puede producirse un debilitamiento de los ligamentos (laxitud). Esto puede provocar la inestabilidad de la articulación de la rodilla. En el caso de una rotura de los ligamentos, se puede llegar a perder por completo la estabilidad de la rodilla. Obtén más información al respecto aquí.